VIAJAR CON NIÑOS

VIAJAR CON NIÑOS

«TODO NIÑO ES ARTISTA, EL PROBLEMA ES CÓMO PERMANECEMOS SIÉNDOLO UNA VEZ QUE CRECEMOS»

Pablo Picasso

Una de las preguntas más habituales es cómo he podido viajar teniendo un niño.

Como si tener un hijo hiciera que automáticamente, sufrieras un síndrome desconocido que te recluye en parques a menos de cinco kilómetros de tu domicilio.

La verdad es que no fue algo programado, se dio de forma natural.

Al mes de nacer fuimos a lagos de Covadonga en Asturias, y a los cinco meses ya cogió su primer vuelo a Lanzarote.

A sus siete años y tras divorciarnos, empezó a alternar los diferentes estilos de viajes de sus padres.

Empezamos a ampliar horizontes y antes de los diez años ya había estado en cuatro continentes.

Desde sus siete años hemos pasado normalmente los meses de diciembre , abril, junio y julio, en algún destino lejano. El tener la suerte de pasar tanto tiempo en algunos países nos ha podido poder viajar lento, participando de la vida comunitaria.

En el colegio al principio no nos solían poner muchos problemas aunque conforme fue creciendo se dieron algunas dificultades.

Hay un miedo irracional a hacer las cosas de manera diferente. Y las enseñanzas de viajar y vivir distintas realidades no es algo que se comprende a nivel general.

Pese a todas las trabas durante estos años hemos ido surfeando las dificultades y echando la vista atrás no dejo de asombrarme de todo lo recorrido.

Me maravillo de todo lo que hemos vivido juntos, de los miedos desprendidos, de la bellezas de la que hemos disfrutado y de la suerte de encuentros que hemos tenido.

También hemos aprendido de lo incómodo, del cansancio, de los enfados y los días malos, de lugares y situaciones que nos nos gustaban y de los inquietantes mosquitos que invaden mil paraísos.

La educación tradicional siempre la sentí como algo limitante. Donde los prejuicios y miedos se heredaban. Y la opinión hacia los otros estaban basadas en estereotipos y en opiniones mayoritarias.

Descubrí que a los niños no hay que «educarlos» , que sólo se trata de acompañarles. Que no se trata de que teoricemos con ellos acerca de la igualdad y la justicia. Sino de no crearles confusión diciéndoles que hay un nosotros y ellos.

Marruecos

En unos días, bajaremos a nuestro querido Marruecos, si finalmente es posible.

Echa de menos a sus amigos, recoger medusas en botes, los desayunos interminables, acampar en los tejados, las ferias a 2 dirhams, las guerras con pistolas de agua, estar hasta la madrugada tocando los gatos…

Y mientras podamos como podamos, seguiremos VIAJANDO.

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