
SÁHARA Y SU SILENCIO.
“Siempre me gustó el desierto. Uno se sienta sobre una duna de arena. No ve nada. Y sin embargo, algo resplandece en silencio.
(El principito)
Hace poco me preguntaron por qué siendo Marruecos mi país favorito no solía escribir sobre él.
Me sorprendió la pregunta, es verdad ¿¿¿¿por qué no lo hago???.
Me puse a darle vueltas y llegué a la conclusión de que Marruecos es una especie de segundo hogar, el sitio al que siempre vuelvo después de mis viajes largos, donde repongo pilas, conecto con la naturaleza y me dejo mimar por mis amig@s con tranquilidad y buenos alimentos.
Siempre me ha encantado el norte, siendo Chefchaouen http://evalunaviajera.com/chefchaouen-ciudad-de-encuentro/ mi pueblo favorito del mundo aunque tenía muchas ganas de visitar el desierto nuevamente.
Así que en la primavera de 2019 me dispuse a emprender viaje junto con parte de mi familia a mi añorado Sáhara.
Por esos regalos que te da la vida, tras ese viaje tuve la ocasión de hacer tres viajes consecutivos nuevamente en octubre. Como afortunada colaboradora de http://lavueltaalmundo.net y otro viaje con amigas, bebé incluido.
Tuve ocasión de verlo con diferentes temperaturas, desde un calor «achicharrante» hasta tener que cubrirme con mantas.
Con luna llena y con una luna creciente que permitía ver cientos de estrellas.
Con noches vibrantes de tambores, adivinanzas y risas, y noches más contemplativas y tranquilas.
Uno de los momentos que más me gustaba, era cuando tras las risas y conversaciones nerviosas encima de los dromedarios, llegaba el silencio.
De repente me trasladaba a una caravana vagante milenaria.

El poder del desierto. Un lugar vacío y silencioso que llena mi ser y colma mi alma.
Algún día mis pasos terminarán allí.
Gracias Cris por el comentario, el desierto en el que parece que no hay nada y en el que está todo. Seguro que irás por allí.
Super interesante el articulo!!!
Muchas gracias Sofía por tu comentario, es un placer que guste lo que escribo. Un abrazo.
Qué bonito Eva!!! La verdad que reencontrarse con la naturaleza es lo mejor que puede hacer el ser humano.
La verdad que vivimos tan ajetreados que nos olvidamos de nosotros mismos y de lo bonito que es el silencio.
Gracias
Gracias Asier, es verdad, la naturaleza está ahí para nuestro disfrute y estamos a veces tan desconectados que no nos damos ni cuenta. Me alegro que el texto te haya llevado hasta allí, ahora sólo quedaría si no has ido, acercarte a esta gran maravilla que es el Sáhara. Un abrazo.