
El turista habitual no suele salir de las zonas de EMINÖNÜ, SULTANAHMET (Mezquita Sofía, etc.) y de BEYOGLU (Torre Gálata). Ya que el patrimonio es inmenso y el tiempo suele ser escaso pero si tienes más días y te apetece explorar fuera de las rutas habituales te paso algunas de mis recomendaciones.
MEZQUITA EYÜP
Desde el centro hay una caminata larga de más de dos horas, pero se atraviesan barrios peculiares donde verás el Estambul más religioso y tradicional. También se puede llegar en Tranvía y autobús. La mezquita es una de las más SAGRADAS DEL ISLAM y es un sitio sin apenas turismo extranjero. Está construida en el lugar donde AYYUB al-ALSARI (EYÜPSULTAN) murió durante el ataque árabe de Constantinopla en el 670.
Su tumba es un importante lugar de peregrinación para todos los musulmanes y en las calles de alrededor se venden muchos objetos religiosos. Dentro de la mezquita se pueden encontrar algunas de las pertenencias personales de Mahoma
PIERRE LOTI
Desde allí se coge un FUNICULAR que sube al monte donde se sitúa el cementerio de la Mezquita. Y se llega a PIERRE LOTI, una cafetería de un Hotel el cual cuenta con una de las vistas más bonitas del CUERNO DE ORO, que es como se conoce a Estambul por la forma que forma la desembocadura del río. Es un sitio frecuentado por locales con unos precios no muy elevados y deliciosa repostería.

Bajar andando por el cementerio oyendo los pájaros y encontrándote con los gatos que habitan este monte es un buen cierre a esta excursión. Para volver procura tener el «ticket» de bus o dinero suficiente en la tarjeta de transporte, ya que no se puede pagar directamente al conductor al tomarlos aunque si te encuentras con ese problema normalmente te dejan hacer el viaje gratis.
BALAT
Balat es un antiguo barrio judío, sencillo, con callejuelas adoquinadas y casas coloridas donde las cafeterías a la última y las galerías vanguardistas contrastan con las tiendas de alimentación de toda la vida. La Catedral Patriarcal de San Jorge, las sinagogas y las iglesias bizantinas son testimonio de su pasado cosmopolita como punto de encuentro para las comunidades judías y armenias. La sutil frontera entre esplendor y decadencia genera en Balat un contraste deslumbrante. El barrio, donde se pueden visitar 3 sinagogas (una es la bellísima Sinagoga de Arhida, todavía activa, y visitable poniéndose de acuerdo con el rabino), es una verdadera joya. Encima del barrio hay un pequeño parque, donde se puede disfrutar de una magnifica vista panorámica del Cuerno de oro.
La iglesia de Salvador El Chora (Chora Museum) . Conserva algunos de los mosaicos y frescos más impresionantes bizantinos y hay una calle Kariye Bostani con unas casas de colores muy bonitas. El resto del barrio es un derroche de imaginación y color, en una amalgama de casas decoradas y otras en decadencia.

FENER
Barrio Griego donde las calles empiezan a hacerse estrechas, escarpadas y laberínticas. Tiene centenarias calles de piedra, entre casas otomanas de colores – algunas increíblemente restauradas, otras en ruinas – donde se respira verdaderamente la historia de Estambul. tiene diferentes casas de colores y con las formas más extrañas y es una delicia llegar hasta Rum Lisesi, el Liceo Griego Ortodoxo, un increíble edificio en ladrillos rojos que domina el cerro de Fener. Trepando por una pintoresca escalera, se alcanza la cumbre del cerro, donde hace un tiempo se encontraban las murallas de la antigua ciudad: aquí surge una iglesia desconocida, pero de fundamental importancia en la historia de la ciudad. La Iglesia de Santa María de los Mongoles.
Siempre dentro el barrio de Fener encontramos uno de los lugares más importantes de la religión cristiana: se trata del Patriarcato Ecuménico de Costantinopoli, el equivalente de San Pietro en Roma para los Cristianos Ortodoxos. La importancia histórica y simbólica de este lugar es enorme. Es una de las cinco sedes principales de la religión cristiana: según el orden jerárquico, el Patriarcato de Costantinopoli es la segunda después de Roma, seguida de Alejandría, Antioquía y Jerusalén. Por tanto, la visita de la Catedral de San Giorgio debiera ser algo imprescindible para cualquier turista en Estambul, pero probablemente ni el 1% de ellos llega aquí, ignorando su existencia.
FATIH
Fatih se puede considerar uno de los barrios más “conservadores” de Estambul: aquí la importancia de la religión es muy fuerte, y en su centro surge un monumento fundamental como es el complejo de la Mezquita de Fatih. Pasear por sus calles, en la zona del Mercado de Malta, es una experiencia que no deja indiferente. En Fatih hoy viven sobre todo inmigrantes de las regiones del este de Anatolia, osea, personas mucho más sensibles a las reglas religiosas, pero también mucho más vinculadas a sus tradiciones regionales: por esta razón el barrio está ahora considerado como el centro gastronómico de la ciudad. Éste es el lugar en el que descubrir los sabores más auténticos de la cocina turca: restaurantes de todos los tamaños, especializados en kebap, pide, sarma, köfte, todo delicioso y a precios muy bajos. Después de una comida o un snack, es posible alcanzar la muy bien escondida Mezquita de Zeyrek, que en el pasado fue el Monasterio bizantino del Cristo Pantocrator, el segundo edificio más grande de la época bizantina después de Aya Sofía. La zona de Zeyrek, con sus casas de madera de la época otomana, de 200 años de antigüedad, es una de las más pintorescas de toda la ciudad.
MERCADO LIBROS ANTIGUOS SAHAFLAR ÇARSISI
El mercado de Sahaflar Çarşısı es una suerte de extensión al aire libre del Gran Bazar asentado bajo la sombra de la Mezquita Beyazit. Dicen que es uno de los más antiguos de Estambul y mola porque, en la actualidad, se dedica casi exclusivamente al comercio de libros de segunda mano. Si quieres colocar en tu biblioteca un tomo venido de esta ciudad aquí lo encontrarás al mejor precio.
Decenas de puestos de libros de todo tipo es lo que encontrarás en el mercado de Sahaflar Çarşısı. Solo hay una mala noticia: casi todos están en turco. Pero rebusca entre los tenderetes cubiertos, seguro que solo es cuestión de tiempo que encuentres algo en un idioma que puedas entender.Hay muchos volúmenes de coleccionista, casi imposibles de encontrar en otros lugares. (Cristina E. Lozano). Minube. También puedes encontrar grabados y antigüedades literarias.

MUSEO ARQUEOLÓGICO

Este museo, situado dentro de los jardines del palacio Topkapi es uno de los rincones más interesante -y menos transitados- de Estambul. Para visitarlo tranquilamente es necesario, al menos, un par de horas.
En cada sala no hay muchas piezas, separadas entre sí para que respiren y expandan su aura. La luz natural entra a raudales en las salas y las piezas adquieren vida y brillo. Las obras más sobresaliente de arte griego y romano están escoltadas por pósters artísticos que reproducen algunos de sus detalles ampliados y mejorados fotográficamente.No hay que perderse los sarcófagos de las tumbas de los reyes de Sidan y los mosaicos babilónicos de las puertas de Isthar (que personalmente me emocionaron). El Pabellón de los Azulejos es precioso, no por su contenido sino por el edificio en sí del s. XVI. minube (Isabel de la Granja).
El sarcófago de Alejandro es el punto estrella de todo el Museo Arqueológico. Situado en la sala número 3, su belleza es impresionante. Es una pieza clásica que representa al general Alejandro y a su ejército luchando contra los persas en unos altorelieves fascinantes. Tu tallaje se hizo en mármol y es del siglo IV a.C. con un estado de conservación perfecto. Aún conserva algunos trazos de su pintura original.
En la planta inferior del museo, además del museo infantil, encontraremos una cafetería, una tienda y una magnifica reproducción del caballo de madera de Troya. Buenos rincones para reponer fuerzas y relajarnos ¡después de tanta cultura! minube(lamaga).
KARAKOY
Muchas veces los viajeros sólo visitan la Torre Gálata en esta zona, pero este barrio marinero rejuvenecido reúne un gran número de puntos de interés, es un barrio que va paralelo al mar, y puedes encontrar desde un pequeño local con sopas tradicionales de público estudiantil hasta restaurantes con diseños curiosos y comidas de lo más sofisticadas. En cada esquina te sorprenderá ideas de lo más originales como este bar donde en cada mesa te acompañaban unos gigantescos «Teddy Bears».

El museo de Arte Moderno aunque ahora está en reformas tiene un gran centro comercial muy moderno y elegante al aire libre. Continuando por la costa como a una hora andando del puente Gálata se encuentra el PALACIO DOLMABAHCE, un claro ejemplo de la opulencia de GRAN IMPERIO OTOMANO. Se recesitan más de dos horas para visitar los edificios y jardines y normalmente es un punto de mucho turismo, especialmente si hace mal tiempo. La entrada cuesta unos diez euros y no entra dentro del «Tourist Pass.»
RESTAURANTES
Comer en Estambul merece un POST aparte , aquí pongo dos de los sitios que más me han sorprendido.
Fikret Yılmaz Adana Ocakbaşı
Comida tradicional donde será raro encontrarte con algún extranjero, un secreto muy bien guardado por los Estambulíes. Todo delicioso, las costillas de cordero pura mantequilla. Y su baklava espectacular.

SALTBAE

Hamburguesa insuperable y con un precio moderado (no supera los 10euros) para lo que es este restaurante en otras partes del mundo , el edificio es una belleza en mitad del bazar y la atención inmejorable. Las presentaciones son un espectáculo.
Los postres de Estambul son de caerse las lágrimas. Si te gusta el chocolate no pararás hasta disfrutar de todas las variedades que veas. Además podrás hacerlo sin ningún remordimiento ya que no podrás parar de pasear por sus calles y sus empinadas cuestas.
Una visita a la parte asiática donde aun podrás encontrar barcos a vapor, te hará hacer tuya la frase de Napoleón Bonaparte.

SI LA TIERRA FUESE UN SOLO ESTADO, ESTAMBUL SERÍA SU CAPITAL. (Napoleón Bonaparte).