EDEL, VIAJE A IRÁN CON 90 AÑOS

“Nunca interrumpas a alguien que está haciendo lo que tu dijiste que no se podía hacer”.

Amelia Hearthart , La aviadora (1897 – 1937)
Isfahan (Irán)

Me gusta leer sobre viajeras y «trotamundas». En la historia muchas de ellas hicieron viajes largos, silenciosos y arriesgados para su época. Muchas viajaban solas en épocas en las que no era común que una mujer saliera de su hogar. Viajaban en mula, pilotando sus propios aviones, en caravanas, atravesando continentes en sus propios coches, en bicicleta, en barco, a pie… En ocasiones se vestían de hombres para pasar desapercibidas. Algunas lo hicieron por peregrinación, aventura, causas religiosas, por amor, e incluso por apuestas. Algunas escribieron libros y relatos y así nos llegaron sus historias. De otras tantas poco supimos ya que nada se documentó sobre aquellos viajes. Fueron mujeres que desafiaron el «Status Quo» de la época, donde hacerlo de manera diferente era una provocación y un riesgo.

Kashan (Irán)

En nuestra época actual algunas mujeres siguen rompiendo estas reglas generales y se lanzan a vivir aventuras que aún nos siguen sorprendiendo.

Una de estas mujeres es EDEL, animada por su familia, especialmente por sus hijas, Ana, Laura y Cristina, grandes aventureras, lectoras y viajeras, sigue desafiando las normas sociales. Y a punto de cumplir 93 años acaba de volver de otro periplo viajero por Portugal y España este verano. Ha viajado por Europa, EEUU, Asia, Oriente Medio, hasta la remota Vietnam y muchos de estos viajes han sido a una edad en la que la mayoría de la gente de su edad se dedica a otro tipo de viajes mucho más caseros.

Évora (Portugal)

Hace un par de años vi con asombro como se dispuso a emprender un viaje a Irán. La gente celebraba su visita. Fue tratada como una estrella de cine, dada la sorpresa y la alegría que generaba. El pueblo Iraní se caracteriza por su hospitalidad y su apertura hacia los viajeros así que imagino el impacto que causó.

Teherán (Irán)

Un día hablé con ella y compartimos las impresiones de tan interesante viaje. A mi pregunta de qué le pareció el país, me contó que la gente era muy amable y que incluso tuvo una conquista, un chico gordito, no me atreví, me contestó riéndose.

Khasan (Irán)

Viendo las fotos le comenté que parecía una modelo de «Christian Dior», y me estuvo contando que provenía de una familia con un taller de modistas, por lo que siempre le gustó vestir bien y moderna y que en Irán no iba a ser menos.

Montañas de Teherán

Me contaba como el pañuelo de Seda se le caía todo el rato, y que eso generaba situaciones muy divertidas.

Le pregunté qué le gustaría decir a la gente que tiene miedo de viajar allí, y me contó que disfrutó muchísimo, que se cansaba al andar y que tenía que hacer descansos. Pero que es un país hermosísimo, que no decepciona, lleno de arte. Y que siempre tomaba deliciosos y relajados desayunos. Su gente era tremendamente acogedora y amable y que volvería encantada.

Isfahan (Irán)

Irán es un país para viajar muy económico y los alojamientos eran tan confortables, artísticos y lujosos que incluso un día preguntó a su hija si les había tocado la lotería.

Isfahan (Irán)

Edel sigue disfrutando de la vida, es una sabia del momento presente, este verano fue a ver la obra de Penélope en el teatro Romano de Mérida. Ella no cree que haya cosas que ya no pueda hacer por la edad. En eso mucho tiene que ver también su familia que la ayuda y la anima para que las dificultades no sean un impedimento.

Mérida, Agosto 2020

Me dice que cuando está en casa va a cursos de cultura, de cuidar la mente, de inteligencia emocional, de PENSAR COSAS BUENAS ANTES QUE MALAS. Seguramente el viaje es esa escuela, donde nunca se dejan de desmontar creencias y prejuicios. Que de mayor vas perdiendo a la gente, a tus amigos, familia, pero que la vida sigue.

Yo «de mayor» quiero ser como EDEL, con la misma capacidad de asombro, sin miedo de acercarme a lo desconocido. Conectada con el mundo, y con las personas que lo habitan. Ser como Edel la nonagenaria de alma eternamente joven. GRACIAS.

Leyendo a Ana M. Briongos, en Teherán (IRÁN)

«Viajar de joven es muy importante. Se viaja ligero de equipaje y ligero de bolsillo, y se tiene el corazón como una esponja. Los caminos del mundo son una escuela donde se templa el espíritu y se afianzan la tolerancia y la solidaridad …Se aprende a escuchar y a mirar y se aprende también a querer. «

Negro sobre negro- Ana M. Briongos

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