CÓMO ES PARA UNA MUJER VIAJAR SOLA POR IRÁN, VIAJES QUE EMPODERAN.
Casualmente, antes de mi cuarto viaje por Irán y fascinada por las historias que narraba Joan Torres del blog https://againstthecompass.com/es/ , me llegó una invitación suya para comentar mi experiencia personal viajando por este país.
En la entrevista pude hacer un resumen de mis experiencias. Y pude mostrar lo que me hubiera gustado saber antes de mi primer viaje.
https://againstthecompass.com/es/mujer-viajar-sola-iran/
Irán es de esos países que no te dejan indiferente, en los que los tópicos se deshacen como los deliciosos azucarillos que se deshacen en los labios mientras filtras el te iraní a través de ellos.
Un país enorme en el que puedes encontrar desde desiertos con el punto más caliente del planeta, a junglas, altas montañas , campos de arroz a la «manera balinesa», valles verdes con caudalosos ríos, ciudades milenarias de adobe.cientos de restos de civilizaciones extinguidas, ciudades joya , poesía…
País calificado en todos los «rankings» de viajeros, como la gente más hospitalaria del mundo, con una curiosidad y un detalle que te desarman.
Una población que pese a sus muchas dificultades, siempre tienen tiempo para invitarte a un té , para enseñarte sus ciudades, presumir de sus paisajes, e improvisarte un kebab en cualquier esquina.
Maravillosas personas Iraníes por las que en las despedidas no puedo evitar derramar alguna lágrima, porque es de esos sitios donde me siento muy viva y constantemente girando en el » sólo sé que no sé nada» de Sócrates.
Una amiga me manda un extracto del libro Solas de Carmen Alborch, cuenta cómo a finales del siglo XIX, algunas mujeres emancipadas, fueron viajeras célebres. Y cómo los viajes eran una forma de emancipación. Ahora nos ha dado por llamarlo empoderamiento como si fuera algo que acabáramos de inventar cuando las mujeres llevan toda la historia en ese proceso.
Hay una cosa que me pone un poco nerviosa respecto a este término, cuando veo, cursos, charlas, proyectos, ayudas, etc. hablando de empoderar a las mujeres, países, comunidades, etc, hay algo que salta en mí como si me pincharan con un palo.
El poder personal , como sinónimo de empoderamiento es algo que todas albergamos dentro, algo que tenemos ya de niñas, poder que vamos perdiendo tras las indeseables influencias sociales, educativas, culturales, sociales, y por qué no decirlo, por nuestra propia falta de responsabilidad en gestionarla, entrando en constante queja y no haciéndonos cargo de ella.
Y es mediante nuestros propios procesos y desaprendizajes con lo que podemos redescubrir nuestra fuerza.
La definición de empoderamiento es maravillosa, «la adquisición de poder e independencia por parte de un grupo social desfavorecido para mejorar su situación» , lo que me chirría es cuando hablamos de empoderar desde fuera, como un acto de caridad, los empoderados enseñan a los desempoderados la clave del poder y la independencia.
En un paternalismo en el que las supuestas empoderadas no tienen nada que decir ni que aportar y las que empoderan, están en posesión de una supuesta verdad absoluta que tienen que enseñar.